Visitar la Cueva de la Pileta es una de las excursiones que no pueden faltar en tu visita a Ronda si quieres hacer algo diferente a las visitas culturales y disfrutar al máximo de la Serranía en plena naturaleza.
A continuación, vamos a hablar de su historia, cómo fue descubierta, todos los secretos que alberga, cómo reservar vuestras entradas, precios y toda la información que necesitáis para una visita perfecta.
Índice
Historia de la cueva de la pileta
La historia de la Cueva de la Pileta comienza con su descubrimiento en el año 1905 por un agricultor de forma completamente accidental. José Bullon Lobato fue a buscar el codiciado guano, un potente abono natural procedente de los excrementos de murciélagos para sus cultivos. Poco sabía entonces del increíble tesoro histórico que iba a descubrir procedente de esas montañas de donde cada noche salían cientos y cientos de murciélagos.
¡Un increíble conjunto en forma de pinturas rupestres, signos, restos cerámicos y mucho más!
Hace aproximadamente unos 40 años atrás, era posible visitar rincones más extensos y peligrosos de la cueva. Actualmente, solo está visible al público un 22% de todo su interior. Sin embargo, este porcentaje es más que suficiente para apreciar y múltiples rincones cargados de historia.
A lo largo del recorrido iremos viendo las pruebas fehacientes de su increíble historia reflejado en numerosos restos de diversa naturaleza.
Antigüedad
La cueva de la pileta alberga en su interior cientos de miles de años de antigüedad y vida humana que se remonta al Paleolítico Superior. Prueba de ello, son las numerosas obras de arte rupestre, paredes ennegrecidas por las hogueras realizadas en su interior e incluso restos humanos dado que también fue un lugar simbólico de enterramiento.
Esto fue solo el principio de un gran descubrimiento que rápidamente se extendió por la zona como la pólvora hasta el punto de que en 1924 se declaró Monumento Arquitectónico Artístico Nacional.
En su primera incursión, José Bullon Lobato descendió hasta 30 m y logró encontrar pequeños atisbos de toda la historia que la cueva de la pileta albergaba en su interior. Sus húmedas y frías cámaras naturales habían sido testigos de una completa vida prehistórica reflejada en numerosos utensilios cerámicos, pinturas y demás restos.
Restos y pinturas rupestres
La historia de su interior alberga un total de 150.000 años por los estudios realizados de todos los restos y pinturas rupestres entre otras señales de vida halladas. Algunos de ellos son auténticos inventos como la primera lámpara portátil con una antigüedad de 32.000 años, la primera descubierta en la península Ibérica.
Para fabricarla se utilizó mecha vegetal con grasas procedentes de tuétano animal dentro de una concha marina. Sin duda, uno de los inventos más importantes encontrados junto a otros que nos irán explicando a lo largo del recorrido.
Entre los restos humanos encontrados destaca el esqueleto una niña procedente de la época del Neolítico cuyo hallazgo hace honor al nombre de este apartado de la cueva denominado Sala de la Mujer Muerta.
También encontramos numerosas pinturas rupestres con distintas tonalidades y colores. Algunas de ellas son superpuestas y otras tienen unas formas difíciles de comprender como las numerosas rayitas que se ubican en algunas de las paredes que veremos a lo largo del recorrido que realizaremos en su interior.
Otras en cambio, se distinguen perfectamente por sus formas de ciervos, caballos, yeguas preñadas e incluso un pez.
Pez de la Cueva de La Pileta
El Pez es un dibujo de gran tamaño que alcanza el metro y medio de largo y del que toma nombre otra de sus salas: el Salón del Pez.
En ella es perfectamente dibujada un pez de lado con sus ojos, aletas anales, dorsales y cabeza.No se logra asimilar del todo a ninguna de las especies más comunes de la zona como el rodaballo o el lenguado pudiendo llegar a ser incluso una mezcla de varios.
En cualquier caso, llama la atención que se trate de un pez dado que se trata de una pintura poco frecuente en esta época, a diferencia de los ciervos y caballos que suelen ser mucho más comunes.
También se distingue de otras representaciones porque para su realización se utilizó solamente una tonalidad negra, en lugar de las policromias que podemos encontrar a lo largo de la cueva donde predomina no solo el negro sino también los ocres y los rojos procedentes de mezclas de grasa animal y rocas pulverizadas.
Información de interés sobre la cueva de la pileta
A continuación, os vamos a dar la información de interés más relevante y actualizada para vuestra visita, desde cómo reservar entradas y precios hasta la localización exacta y consejos para llevar a cabo el recorrido lo más cómodamente posible.
¿Dónde esta la cueva de la pileta y cómo llegar?
La localización de la cueva de la pileta se encuentra en el municipio de Benaoján, uno de los pueblos situados en la Serranía de Ronda con una extraordinaria entorno natural, ideal para la práctica de senderismo y si queréis hacer una escapada más rural en contacto con la naturaleza.
Pues ver alguno de los mejores alojamientos para disfrutar esta ubicación privilegiada en plena naturaleza y visitar otras zonas como La Cueva del Gato para exprimir al máximo tu estancia. No obstante, se visita muy bien en tan solo un día..
Su excelente gastronomía le convierten en una alternativa perfecta para pasar el día y comer o cenar después de tu visita. Benaoján se caracteriza por una gran tradición a la hora de laborar sus deliciosos chorizos al vino, lomo en manteca y otros embutidos procedentes del cerdo.
Se trata un pueblo ubicado a 564 m sobre el nivel del mar y tendremos que atravesarlo para continuar subiendo hasta la entrada de la cueva. Te recomendamos poner el GPS exactamente al aparcamiento cuya localizacion exacta te dejamos aquí.
Se trata de un pequeño parking gratuito en una explanada natural sin asfalto. No es excesivamente grande pero más que suficiente para los grupos de 25 personas que suelen realizar cada visita.
Una vez aparcamos nuestro coche, nos quedarán unos 8 minutos de subida andando por unas empinadas escaleras de piedra con barandilla hasta la pequeña cabaña de madera que hay junto a la entrada de la cueva.
Una vez allí, podemos preguntar si quedan entradas libres aunque siempre te recomendamos reservar o al menos llamar previamente para confirmar vuestras plazas antes de desplazaros hasta allí. Si ya habéis llamado previamente, simplemente tendréis que indicar el nombre de la persona a quien está hecha la reserva e indicar al guía un código de verificación que os dan al llamar.
Fotos e imágenes de la cueva de la pileta
Es difícil encontrar fotos e imágenes de su interior dado que está protegido por la normativa europea de cuevas y no nos permitirán hacer ningún tipo de instantánea o filmación, salvo en la zona de su entrada por si queremos llevarnos algún recuerdo.
Aquí tenéis algunas imágenes de la zona exterior y de los carteles informativos que encontraremos.
Horarios
El horario para llamar es de 10:00 a 13:00h y por las tardes de 16:30 a 18:00. Respecto al horario de visitas, suelen realizarse varias de ellas a lo largo del día, tanto por la mañana como por la tarde, según vayan llenando los grupos de 25 personas máximo.
Precios
El precio para adultos es de 8 € y para niños de 5 €.
Teléfono para de reserva visita cueva de la pileta y entradas
El teléfono para reservar visitas y entradas lo tienes aquí. Te recomendamos reservar con al menos 24 horas de antelación dado que los grupos suelen llenarse rápido y es la mejor forma de asegurar vuestras entradas.
Consejos e información para la visita
La reserva de la visita es fundamental dado que las rutas se organizan en diferentes horarios con un máximo de 25 personas para garantizar la seguridad y la correcta visualización de todos los rincones. Tened en cuenta que la iluminación con la que contaremos será la del propio guía y la de nuestros candelabros.
Es necesario llevar algo de ropa de abrigo, especialmente si la visitáis en verano. Debemos tener en cuenta que la temperatura en el interior es de unos 15 grados y a lo largo de todo el recorrido notaréis una intensa sensación de humedad que será constante durante la visita.
No podremos hacer fotos ni vídeos debido a la normativa europea dirigida a proteger estos tesoros naturales. Tampoco está permitido tocar ninguna de las estalactitas y estalagmitas dado que la grasa natural de nuestras propias manos impide su crecimiento.
El terreno es muy resbaladizo dada la enorme humedad y los numerosos escalones tallados en piedra que tendremos que recorrer a lo largo de nuestra visita.
Se recomienda la entrada a niños a partir de 5 años y deberán ir acompañados de un adulto con los candelabros eléctricos que nos dan al inicio de la ruta.
Curiosidades
- A pesar de no ser una de las más conocidas, se trata de una de las cuevas más importantes del sur de Europa con impresionantes salas en su interior.
- Por razones de seguridad y conservación, la visita solamente nos mostrará un 20% de todo el espacio que existe realmente. De hecho, hace aproximadamente unos 40 años la duración de la visita era de casi 3 horas, en lugar de los 70 minutos aproximados de hoy en día.
También se lograba acceder a espacios muy peligrosos de gran altura que hoy en día están cortados con el acceso prohibido. Un ejemplo, es una especie de pozo que alcanza los 90 metros de altitud. - Los descubrimientos y estudios continúan activos a día de hoy extrayendo restos que son analizados por la Universidad de Sevilla.
- Los restos encontrados en su interior alcanzan una antigüedad incluso de 260000 años antes de Cristo.
- La familia del descubridor José Bullon Lobato continúa viviendo en el pueblo de Benaoján y en el interior encontraremos una placa conmemorativa al agricultor.
- Fue bautizada con este nombre por su propio descubridor José Bullon en honor a una pequeña pileta donde solían beber los investigadores que trabajaron codo con codo en la que desembocaba el agua fresca del interior de la cueva.
Benaoján pueblo
Por último, te recomendamos para completar el día visitar el pueblo de Benaoján, un encantador municipio ubicado en una privilegiada zona dentro del propio Parque Natural de Grazalema.
Allí podrás disfrutar del aire puro de la Sierra, realizar un montón de rutas de senderismo y disfrutar de su gastronomía, así como de los productos típicos de la zona.
Existen numerosas ofertas de alojamientos si queréis pasar algunas noches en la zona aunque es ideal también para simplemente echar el día.
Te recomendamos exprimirla al máximo visitando la entrada de la Cueva del Gato y, si es verano, disfrutar de sus increíbles piscinas naturales.
¡Toda una aventura para disfrutar con una grandeza nos sobrecogerá!